Educar a tu gato no es solo posible, es una de las mejores cosas que puedes hacer para mejorar vuestra convivencia. Recuerda, la clave está en el refuerzo positivo, la paciencia y la constancia. No esperes que tu gato aprenda de un día para otro, pero con el tiempo, verás resultados.
Todos hemos escuchado eso de que los gatos «hacen lo que quieren», pero ¿y si te dijera que puedes enseñar a tu gato a ser más obediente? Sí, los gatos también pueden aprender trucos, seguir comandos, y dejar de hacer esas cosas que te ponen de los nervios, como rascar el sofá o beber de tu vaso. 🐾 Pero antes de empezar, prepárate, porque esto no es magia. Es paciencia, amor, y muchas golosinas. Vamos allá. 😸
¿Por qué es importante educar a tu gato?
Tu gato probablemente ya ha decidido que el sofá es suyo, pero eso no significa que no puedas mejorar vuestra convivencia. Educar a tu gato no solo le ayuda a ser más equilibrado, sino que también mejora vuestra relación. Además, un gato educado es un gato feliz.
Beneficios de educar a tu gato:
- Fortalece el vínculo entre tú y tu gato: Cada vez que le enseñas algo nuevo, ambos estáis compartiendo tiempo de calidad. El gato lo verá como un juego, pero tú sabrás que estás fomentando una relación más cercana.
- Reduce comportamientos no deseados: Si tu gato ha hecho del sofá su gimnasio personal, una buena educación le enseñará a usar su rascador (y te ahorrará visitas a IKEA).
- Estimula su mente: Un gato aburrido es un gato que probablemente acabará enredado en tus cortinas. Enseñarle trucos o a responder a órdenes mantendrá su mente activa y saludable.
Métodos efectivos para educar a tu gato
Si pensabas que la única manera de educar a tu gato era sobornándolo con atún, estás cerca, pero no del todo. Los gatos responden mejor a ciertos métodos que hacen que la educación sea un proceso positivo (y sí, las golosinas están involucradas).
Refuerzo positivo: El truco infalible
Olvida los castigos, a los gatos no les va eso de que les griten o les lancen la zapatilla (y francamente, ¿a quién sí?). El refuerzo positivo consiste en premiar a tu gato cuando hace algo bien. Por ejemplo, si usa su rascador en lugar del sofá, dale una golosina o una caricia. La clave es hacerlo justo en el momento para que asocie la acción correcta con el premio.
Castigo negativo: Ignorar lo malo
A diferencia del castigo positivo, que solo conseguirá que tu gato te mire con desprecio, el castigo negativo implica retirar lo que tu gato desea. Imagina que tu gato está golpeando la puerta en plena noche; lo mejor que puedes hacer es ignorarlo (aunque te cueste) para que aprenda que esa conducta no le dará lo que quiere: tu atención.
Comportamientos básicos que puedes enseñar a tu gato
Tu gato no será Lassie, pero puede aprender algunos trucos básicos que mejorarán vuestra convivencia. Aquí te cuento algunos de los comportamientos más útiles que puedes enseñar.
Acudir a tu llamada
Sí, lo has leído bien. Tu gato puede aprender a venir cuando lo llamas. La clave está en el refuerzo positivo y un poco de ruido. Usa un bote con golosinas que haga ruido al agitarlo. Acompaña ese ruido con la palabra «ven». Cada vez que tu gato acuda, recompénsalo con una golosina. Con el tiempo, asociará el sonido y la palabra con una deliciosa recompensa.
Usar el rascador
Todos los que tenemos gatos sabemos lo frustrante que puede ser cuando el sofá se convierte en el blanco de sus garras. Enséñale a tu gato a usar el rascador premiando cada vez que lo use. Si ves que se dirige hacia el sofá, redirígelo al rascador con un juguete. Y, por supuesto, no te olvides de darle su premio cuando haga lo correcto. Además, si quieres mantener sus garras en buen estado y evitar que rasque en exceso, te recomendamos aprender cómo cortar las uñas a tu gato de forma segura, para que ambas estrategias funcionen en conjunto.
Sentarse a la orden
Aunque los gatos no son perros, también pueden aprender a sentarse cuando se lo pides. La próxima vez que veas que tu gato se sienta, dile «sienta» y dale una golosina. Con el tiempo, empezará a asociar esa palabra con la acción de sentarse y la recompensa. ¡Paciencia, porque los gatos no se sientan por nada! 🐱
Evitar que beba de tu vaso
Tu gato piensa que todo lo tuyo es suyo, incluyendo tu vaso de agua. Puedes corregir este comportamiento redirigiéndolo hacia su propio vaso o fuente de agua. Distráelo con un juguete cuando lo veas acercarse a tu bebida y asegúrate de recompensarlo cuando beba de su propio recipiente.
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¿Cuándo es el mejor momento para educar a tu gato?
Si tu gato es joven, ¡estás de suerte! Los gatos jóvenes (hasta un año de edad) suelen ser más fáciles de educar. Sin embargo, no desesperes si tu gato ya es adulto. Con la estrategia adecuada, también pueden aprender. Solo tendrás que ser más paciente, pero créeme, vale la pena.
Establece metas realistas
No esperes que tu gato se siente o venga a tu llamada en dos días. Esto no es una carrera. Marca pequeños objetivos, como que tu gato acuda a ti en casa primero, antes de intentar llamarlo desde el jardín. Cada pequeño logro cuenta.
Consejos para evitar frustraciones al educar a tu gato
Educar a tu gato puede ser frustrante si no tienes las expectativas adecuadas. Aquí tienes algunos consejos para que no acabes arrancándote el pelo (ni tu gato el sofá).
Sé constante
La constancia es clave. Si no repites las órdenes y las recompensas, tu gato no entenderá lo que esperas de él. No te rindas si después de una semana no ves resultados. ¡Roma no se construyó en un día y tu gato no aprenderá a usar el rascador en una semana!
Evita los castigos
Nada de gritar o usar la fuerza. Si castigas a tu gato de forma física o emocional, solo conseguirás que te tema, lo cual no es la meta. Mantén siempre un ambiente positivo y cálido para que el aprendizaje sea algo agradable para ambos.
Herramientas útiles para educar a tu gato
No necesitas un arsenal de productos, pero algunas herramientas pueden facilitarte la vida (y la de tu gato).
Clicker training
¿Alguna vez has visto a alguien entrenando un perro con un clicker? Pues funciona igual con los gatos. El clicker es una herramienta que hace un sonido cada vez que tu gato hace algo bien. Ese sonido se asocia con una recompensa. Con el tiempo, el gato entiende que ese «clic» significa que está haciendo algo correcto.
Golosinas y juguetes interactivos
Nada motiva más a un gato que una buena golosina o un juguete que despierte su curiosidad. Usa golosinas para premiar buenos comportamientos y juguetes para redirigir su atención cuando esté haciendo algo que no debería.
Conclusión: Empieza hoy mismo a educar a tu gato
Ahora que ya tienes las herramientas necesarias, ¿a qué esperas? Empieza hoy mismo y descubre todo lo que tu gato puede aprender. Y si necesitas más consejos o trucos, ¡ya sabes dónde encontrarnos!
FAQs sobre cómo educar a tu gato
- ¿A qué edad puedo empezar a educar a mi gato?
Puedes empezar desde que son gatitos, pero los gatos adultos también pueden aprender con un poco más de paciencia. - ¿Puedo usar castigos para educar a mi gato?
No, el castigo positivo solo crea miedo y puede dañar vuestra relación. Usa siempre el refuerzo positivo. - ¿Cuánto tiempo tarda en aprender un gato?
Depende del gato y de lo que estés enseñando. Algunos comportamientos pueden aprenderse en unas semanas, mientras que otros pueden llevar meses. - ¿Qué recompensas puedo usar para educar a mi gato?
Golosinas, caricias o tiempo de juego. Lo que más motive a tu gato. - ¿Es necesario usar un clicker para educar a mi gato?
No es necesario, pero puede ser una herramienta muy útil para reforzar comportamientos positivos.